Muchas
personas estiran antes y/o después de realizar una actividad físico-deportiva,
con el fin de reducir el riesgo de lesión, mejorar el rendimiento deportivo (aspectos
que son muy cuestiones por la evidencia científica) y en determinadas
circunstancias, para reducir el dolor muscular de aparición tardía (las
coloquiales agujetas).
Una reciente
revisión bibliográfica
(Herbert et al., 2011) analizó diferentes trabajos publicados para determinar
qué evidencia científica existe sobre la utilidad del estiramiento previo y
posterior a una actividad física intensa.
Utilizando
diversas bases de datos (MEDLINE, EMBASE, CINAHL, SPORTDiscus y PEDro) los
autores seleccionaron un total de 12 estudios que cumplían los criterios de
inclusión: que fueran estudios aleatorios o cuasi-aleatorios, que analizaran el
efecto del estiramiento realizado antes y/o después de una actividad física
intensa, y que midiera el dolor muscular.
Entre estos,
sólo uno se había realizado utilizando una muestra importante, mientras que el
resto incluían entre 10 y 30 participantes. Los autores de este estudio
encontraron un alto grado de consistencia en los resultados de los diferentes
estudios. En algunos de los estudios analizados se mostró una reducción de las
molestias un día después de provocar las agujetas,
aunque ésta era muy pequeña y no alcanzaba significación estadística. De hecho,
sobre una escala de 100 puntos para valorar la intensidad del dolor, el
descenso estaba en torno a 3-4 puntos.
Las
conclusiones de estos autores tras el análisis de la literatura exponen que la
evidencia sugiere que el estiramiento muscular, sea realizado antes y/o después
del ejercicio, no genera una reducción significativa en el dolor muscular de
aparición tardía en adultos sanos.
Evidence of the physiotherapeutic interventions used currently after
exercise-induced muscle damage: systematic review and meta-analysis
Otra revisión posterior de Torres y cols. (2012), para determinar la evidencia científica sobre la eficacia del masaje, crioterapia, estiramiento y ejercicio de baja intensidad en el tratamiento de los signos y síntomas del dolor muscular post-esfuerzo, concluyen que el masaje tiene un efecto ligero en la reducción del dolor, pero con un efecto clínico de poca relevancia. Respecto al uso de la crioterapia, estiramiento y ejercicio de baja intensidad, no existen evidencias científicas que avalen su uso en la reducción de las molestias.
Otra revisión posterior de Torres y cols. (2012), para determinar la evidencia científica sobre la eficacia del masaje, crioterapia, estiramiento y ejercicio de baja intensidad en el tratamiento de los signos y síntomas del dolor muscular post-esfuerzo, concluyen que el masaje tiene un efecto ligero en la reducción del dolor, pero con un efecto clínico de poca relevancia. Respecto al uso de la crioterapia, estiramiento y ejercicio de baja intensidad, no existen evidencias científicas que avalen su uso en la reducción de las molestias.